Aunque no es frecuente, es posible que cancelemos una apuesta:
Si se pone en duda la integridad de una partida o torneo, por ejemplo, cuando haya noticias hablando de encuentros amañados, trampas en los juegos, etc.
Si hay un cambio en el equipo antes del inicio de la partida.
Cuando se produzca un cambio en el equipo después del inicio de la partida, las apuestas se mantendrán.
Si la partida o torneo se ha cancelado, suspendido o aplazado.
Si una partida se ha disputado antes de la hora de inicio prevista.
Si ha habido algún cambio en el número y tipo de mapas y rondas disputadas.
Si por algún motivo no podemos comprobar el resultado de un mercado concreto (por ejemplo, debido a la pérdida de la emisión en directo de la conexión con la API), o si hubiera un error a la hora de resolver el mercado.
Si hubiera una diferencia enorme entre las cuotas de antes y después de un recálculo, cuando las cuotas se hayan vuelto disparatadas.
Si tu cuenta no dispone de fondos suficientes para cubrir las apuestas que has realizado.
Si tenemos motivos suficientes para creer que tu apuesta se realizó en base a información privilegiada, o después de que se hubiera conocido el resultado de una partida o torneo.
Si tenemos motivos suficientes para creer que tu apuesta fue realizada por un grupo actuando conjuntamente para intentar hacer trampa.